Hace muchos años en un pueblito desconocido, existían tres amigas, que su sueño era recorrer las costas de un río.
Ellas se llamaban: Valeria, Martina y Priscilla. Un día sucedió algo inesperado. Las chiquilinas se asustaron porque vieron a un hombre metido en el agua, buscando restos de barcos hundidos. Ellas muy asombradas se acercaron al hombre y le preguntaron que estaba haciendo, el hombre les dijo: “Mi trabajo es buscar restos de barcos hundidos y luego llevarlos a los museos”.Una de las niñas le dijo: ¿que mas haces? Y el señor le dijo:”Saco información de lo que encuentro y luego hago libros con lo que descubro bajo el mar.
Nuestro sueño es recorrer las profundidades de un río y buscar tesoros como tú. Exclamaron las niñas. Y el señor les dijo si quieren pueden venir conmigo a lo que resta de este viaje.
Y las niñas respondieron a coro ¡¡¡¡sííííí!
Comenzaron su viaje hacia las profundidades del Río de la Plata.
Estaban muy contentas con su expedición.Le preguntaron “¿cuándo empezaremos a investigar?”
Mañana en la mañana.
Las niñas muy contentas se fueron a su casa a preparar el bolso y se fueron a dormir y a soñar.
Al otro día en la mañana cuando las niñas ya habían desayunado y se estaban poniendo la ropa que les había prestado su amigo, el las fue a buscar en su limosina y marcharon a las profundidades del Río de la Plata.
Se subieron al submarino y partieron a explorar el rió de la plata. Un día encontraron la mitad de un mapa.
Al otro día navegando y navegando, encontraron una cueva de peces que entre unas rocas estaba la otra mitad del mapa. Fueron al lugar donde decía el mapa y encontraron muchos tesoros y no los llevaron a un museo se los quedaron ellos. Los vendieron y se volvieron ricos.
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